Aprendizaje autónomo
El aprendizaje autónomo, entendido como la facultad de
dirigir el propio proceso para entender y comprender la realidad, tiene que
contar con la participación de varios elementos para hacerlo viable y efectivo,
como por ejemplo:
Elemento tecnológico: las tecnologías de la información y
de la comunicación, Tic, se convierten en ayudas eficaces más allá de
la presunción de que porque las comunicaciones y la información hagan parte hoy
de la cultura global, entonces hay que emplearlas para superar el analfabetismo
funcional; ellas facilitan y estimulan la interacción para:
- Adquirir habilidades
instrumentales y destrezas a fin de descifrar códigos desde el
lenguaje propio que va impregnando la telemática en los
medios que soporta. - Acceder de modo ágil y rápido a fuentes de
información. - Promover pautas que
orienten el acto de discriminar información tan variada, caótica, contradictoria y a veces inabordable
por lo inadecuada o compleja. Aprender de modo colaborativo y cooperativo sin importar
fronteras de tiempo ni espacio, lo cual permite consensuar, entrenarse en el desempeño de roles, producir de modo más
exigente y contribuir
a formarse en el ser.
Elemento investigativo: la investigación misma es la que ha
traído al ser humano hasta los actuales niveles de desarrollo, época denominada
era de la información y del conocimiento.
En el aprendizaje autodirigido
se requiere buscar por cuenta propia más información de la que pueda
proporcionar el tutor o docente, y procesarla con aprendizajes previos para
convertirla en conocimiento.
Se ha de experimentar a cuenta y riesgo,
y tomar el error no como fracaso, sino como oportunidad para depurar y mejorar
procesos. El aprendizaje autónomo, en su búsqueda de perfeccionamiento, sigue
el camino que toman las ciencias: actúa mediante la técnica del ensayo- error y, mediante logros y
fracasos, reorienta sus acciones y emprende nuevos desafíos.
La investigación coadyuva a romper o evitar dependencias en
relación con el docente o tutor. Conduce
a pensar por sí mismo, a generar texto y
conocimiento e innovar, a tomar
decisiones propias y argumentar con base en evidencias y datos
soportados desde el campo experiencial y documental; del experiencial, al
partir de la indagación de vivencias propias o de otros para negociar
significados; del documental, cuando se fundamenta el discurso en códigos
compartidos e instrumentos unimediales, multimediales y textuales.
Contenidos significativos: como es de recordar, los textos son
aquí en el aprendizaje autónomo, pretextos para potencializar competencias y
fortalecer el pensamiento de orden superior.
Los contenidos deben dar cuenta de la disciplina o ciencia que se
aborda; deben ser pertinentes, complementarios y tener aplicabilidad en la realidad del
entorno, además de trascender al generar actitudes y fortalecer aptitudes que
también se han de aplicar en contextos reales.
En términos simples, se ha definido competencia como un saber
hacer en un contexto; otra definición es: un cúmulo de comportamientos que hace
eficaces a los profesionales en determinadas situaciones y contextos.
Por su parte, el pensamiento de orden superior
se refiere al razonamiento deductivo, al análisis de una situación, la solución
de problemas, la comparación de elementos, la
toma de decisiones, la capacidad de
evaluar (controlar y autocontrolar)
procesos. Son superiores porque requieren procesos mentales complejos; por
ejemplo, autoevaluar tiene un proceso implícito
metacognitivo en el sentido de monitorear y revisar el propio proceso y establecer estrategias de
mejoramiento.
Exigencia a los egresados
El resultado de una encuesta realizada en el año 2003 en el
contexto del proyecto europeo sobre
investigación que indagaba sobre cuáles capacidades genéricas solicitan
las empresas a los egresados universitarios, determinó en orden de prioridad que se requieren las
siguientes:
Capacidad de aprender.
2. Capacidad de aplicar los conocimientos en la
práctica. 3. Capacidad de análisis y
síntesis. 4. Capacidad para adaptarse a
las nuevas situaciones. 5. Habilidades
interpersonales. 6. Capacidad para
generar nuevas ideas (creatividad). 7.
Comunicación oral y escrita en la propia lengua. 8. Toma de decisiones. 9. Capacidad crítica y autocrítica. 10. Habilidades básicas de manejo de la
computadora. 11. Capacidad de trabajar
en equipo interdisciplinario. 12.
Conocimientos generales básicos sobre el área de estudio. 13. Compromiso ético (valores). 14. Conocimientos básicos de la
profesión. 15. Conocimiento de una
segunda lengua. 16. Apreciación de la
diversidad y multiculturalidad. 17.
Habilidades de investigación. (Ver más en: Las competencias
básicas para la sociedad del conocimiento. Fuente:
http://www.conocimientosweb.net/mestizos/article28.html. Consultado en junio de
2004).
Comentrio:
De otro lado, la misma fuente cita una lista de cualidades que un investigador debe tener,
y basa la afirmación en un informe europeo sobre las relaciones entre el
sistema de educación superior y el Espacio Europeo de Investigación. Las
cualidades son las siguientes, y esta vez no hay un orden de prioridades, según
afirma la fuente:
a. La lógica, el razonamiento
inductivo-deductivo y de simulación; el pensamiento crítico y la
capacidad de definir y resolver problemas. b. La creatividad y la curiosidad.
c. El trabajo en
equipo. d. El tratamiento, la
interpretación y la evaluación de la información. e. Las prácticas multi, inter y
transdisciplinares. f. El espíritu de empresa y la
capacidad de autodefinición del trabajo.
g. La práctica
ética. h. La capacidad de comunicación. i. La capacidad de
anticipación, el análisis de riesgos, la prospectiva.
Como se observa, los hallazgos son de
la realidad europea, pero pueden servir
de espejo para América Latina, en especial Colombia, donde el Gobierno,
mediante el Instituto para el Fomento de la Educación Superior, ICFES, busca
potencializar competencias al basar en ellas los exámenes de aspirantes a las
universidades, y también al determinar
éstas como componentes básicos de los Exámenes de Calidad en Educación
Superior, Ecaes.
Otro aspecto de reconocimiento de la necesidad de fomentar
las competencias, lo que muestra interés por esta forma de medir la educación,
es el Acuerdo de Cooperación International suscrito con la
UNESCO (Acuerdo Nº 93 de febrero de
2003), en el que además de otros consensos, se consideran la sistematización y
divulgación de información sobre la lectura y la escritura.
Al respecto, dice el acuerdo que “En los países de
Iberoamérica existe un saber acumulado muy valioso sobre la lectura y la
escritura, un saber que se ha venido desarrollando en las
últimas décadas en proyectos, universidades, institutos y centros de
investigación”1. La afirmación indica un
énfasis en la lectoescritura, pero la intención de esta cita es ilustrar el
interés por las competencias.
Reflexión
El aprendizaje autodirigido
Adquirir habilidades instrumentales y destrezas
Elemento investigativo
experimentar a cuenta y riesgo
(controlar y
autocontrolar) procesos de aprendizaje
Opinion: Aprender la forma de aumentar la capacidad analítica es IMPORTANTE
Reflexión:
Considero que subrayar y señalar los parrafos o frases en un documento, es sumamente importante para que se pueda sintetizar el documento y es la forma como puedo recordar mas facilmente los contenidos y esto me permite más ágil el estudio- Tambien es importante porque al repasar se dirige uno directamente a lo subrayado, hay escritos o libros y documentos que contienen mucha "paja" o que son repetitivos en algunos conceptos o frases y el resaltarlos y/o subrayarlos evita perdidas de tiempo.